El capitalismo es
un orden o sistema social y económico que deriva del usufructo de
la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, que se
encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las
actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales
tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.
En
el capitalismo, los individuos, y las empresas usualmente
representadas por los mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios
de forma privada e independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para
la obtención de recursos. El intercambio de los mismos se realiza básicamente
mediante comercio libre y, por tanto, la división del trabajo se desarrolla de
forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.
La distribución se organiza, y las
unidades de producción se fusionan o separan, de
acuerdo a una dinámica basada en un sistema de precios
para los bienes y servicios. A su vez, los precios se forman
mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción entre una oferta y
una demanda dadas por las elecciones de
productores y consumidores, y éstos a su vez, son necesarios para la
coordinación ex-post de una economía basada en el intercambio de mercancías.
El
origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la
idea de capital y su uso para la propiedad privada
de los medios de producción, sin embargo, se
relaciona mayormente al capitalismo como concepto con el intercambio dentro de
una economía de mercado que es su condición
necesaria, y a la propiedad privada absoluta o burguesa
que es su corolario previo. El origen de la palabra puede remontarse antes de
1848 pero no es hasta 1860 que llega a ser una corriente como tal y reconocida
como término, según las fuentes escritas de la época.
Se
denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política
y jurídica originada basada en una organización racional del trabajo, el dinero
y la utilidad de los recursos de producción, caracteres propios de aquel
sistema económico. En el orden capitalista, la sociedad está formada
por clases socioeconómicas en vez de estamentos como
son propios del feudalismo y otros órdenes pre-modernos.
Se distingue de aquel y de otras formas sociales por la posibilidad de movilidad
social de los individuos, por una estratificación social de tipo económica, y por una distribución de la renta que depende
casi enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales
adquiridas en la estructura de producción.
El
nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido a que el capital como relación de producción se convierte
dentro de ésta en un elemento económicamente predominante. La discrepancia
sobre las razones de este predominio divide a las ideologías políticas modernas:
el enfoque liberal smithiano se
centra en la utilidad que el capital como relación
social provee para la producción en una sociedad comercial con
una amplia división del trabajo, entendida como causa
y consecuencia de la mejora de la oferta de consumo y
los mayores ingresos por vía del salario respecto
del trabajo autónomo, mientras que el
enfoque socialista marxista considera
que el capital como relación social es precedido (y luego retroalimentado) por
una institucionalizada imposibilidad social de sobrevivir sin relacionarse con
los propietarios de un mayor capital físico mediante el intercambio de trabajo
asalariado.
La clase social conformada
por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la organización
económica a cambio de un interés
se la describe como "capitalista", a diferencia de las funciones empresariales cuyo
éxito se traduce en forma de ganancia23
y de las gerenciales ejecutadas
a cambio de un salario. Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como
"burguesía" tanto a este conjunto social como al de los empleadores
de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se
origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y
está constituida por propietarios auto-empleados cuya
naturaleza da origen al capitalismo moderno.
Existen
diferentes apreciaciones sobre la naturaleza del
capitalismo según la perspectiva social e ideológica desde la cual se lo
analice.
Características
Si
bien el capitalismo no encuentra su fundador en un pensador sino en las
relaciones productivas de la sociedad, la obra La riqueza de las nacionesconcedió
a Adam Smith el
título de fundador intelectual del capitalismo.
John Locke,
con su obra Dos tratados sobre el gobierno civil,
establece los principios que posteriormente servirán para identificar el
capitalismo como sistema productivo y el liberalismo como
sistema de pensamiento que lo respalda.
El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos capitalistas, se caracterizan por la presencia de unos ciertos elementos de tipo socioeconómico, si un número importante de ellos está ausente el sistema no puede ser considerado como propiamente capitalista. Entre los factores que acaban haciendo que un sistema sea considerado capitalista están:
- El tipo de propiedad de
los medios de producción y el tipo
de acceso a los factores de producción.
- La presencia de dinero, capital y acumulación capitalista.
- La presencia de mercados de capital
y mercados financieros así como el
papel asignado a los mismos.
- La existencia de salarios monetarios
y una estructura de clases ligada a
las diferentes funciones dentro de la actividad económica.
- Factores macroeconómicos varios.
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